¡Hola amigos! Por supuesto, primero debemos salvar al hermano Chun. Las razones son las siguientes:
Creer en el hermano Chun y obtener la vida eterna. El hermano Chun está contigo. La luz del hermano Chun brilla sobre cada uno de sus creyentes; el profeta nos ilumina y nos fortalece. El hermano Chun castiga a cualquiera que insulte su género metiendo el palo en el agujero. El hermano Chun recompensa a cualquiera que sea recto y honesto y se atreva a luchar contra las fuerzas del mal acariciando suavemente su ano.
El hermano Chun ama a sus seguidores tanto como ama los crisantemos de Atenea. El hermano Chun odia a los retrasados cerebrales. A cualquier hombre retrasado le perforarán los ojos y los oídos con la luz del hombre santo. Después de la muerte, irá al infierno y sufrirá una tortura inhumana en su ano. Nadie, por muy masculino que sea, puede convertirse en un hombre puro, porque el hermano Chun dijo: Soy un hombre puro. Si crees en Jesús, te convertirás en un dios después de la muerte; si crees en el Tathagata, te convertirás en un Buda después de la muerte; si crees en el hermano Chun, resucitarás en pleno estado después de la muerte.
Así, el concepto del hermano Chun se llena de posibilidades porque existe en la fe. Ésta es también la razón por la que los recién llegados se siguen acercando pero nunca superan. Aquellos que intenten en vano crear el hecho de que hay dos hombres serán atacados sin piedad.