Empiece temprano
¡La educación sexual comienza temprano y beneficia temprano! Desde una edad temprana, guíe gradualmente a los niños para que comprendan los cambios corporales y las diferencias de género, y enséñeles cómo proteger y limpiar sus partes íntimas.
Utilice un lenguaje que su hijo comprenda.
Evite el uso de términos profesionales y vocabulario difícil, responda a la curiosidad y las dudas de los niños en un lenguaje sencillo y fácil de entender, y proporcióneles respuestas vívidas.
Respeta la privacidad de las personas
Al educar a tus hijos, no olvides respetar su privacidad. No interfieras ni invadas el espacio físico y personal de tu hijo.
Enseñanza diversificada
Además de la orientación de los padres, también se puede proporcionar a los niños una educación sexual integral a través de libros, álbumes ilustrados, imágenes, vídeos, etc.
Transmitir pensamientos positivos
La educación sexual no es sólo una advertencia y un peligro, sino que también ayuda a los niños a establecer conceptos sexuales positivos y saludables, que abarcan el género, el amor, el matrimonio, la responsabilidad y el respeto.