Dijo que los gatos tienen un poderoso efecto sedante, que puede aliviar la presión arterial y el ritmo cardíaco de las personas y tener un efecto positivo. En cuanto a aquellos que no tienen gatos, pero les gustan y a menudo permanecen en entornos felinos, también obtendrán estos beneficios, pero los efectos no son tan fuertes como los de los dueños de gatos. Por lo tanto, se puede animar a las personas a las que no se les permite tener gatos a criarlos en refugios, organizaciones de rescate, etc. Esto no sólo ayudará al gato, sino que también será bueno para ti. De hecho, muchos estudios relevantes han encontrado que los gatos tienen un impacto positivo en el sistema cardiovascular humano. Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Minnesota realizado con 4.000 personas durante 10 años encontró que los adultos que tenían gatos reducían su riesgo de enfermedad cardíaca en un tercio.
Debido a que a los gatos les gusta sentarse tranquilamente y que los acaricien, esto puede ayudar a las personas a reducir el estrés, aliviar los latidos del corazón y la presión arterial y hacer que las personas se sientan incómodas. Además, los estudios han demostrado que la frecuencia de los ronquidos de los gatos está entre 20 Hz y 140 Hz, que es la misma frecuencia que el tratamiento médico con ultrasonido. Calma los nervios, alivia el estrés, reduce las dificultades respiratorias, disminuye la presión arterial y la incidencia de enfermedades cardíacas, y favorece el crecimiento y la recuperación de huesos, músculos, tendones y ligamentos.
En Texas, Estados Unidos, un gato naranja llamado Junior trabaja como terapeuta en un hospital de San Antonio, consolando a muchos niños enfermos y aliviando sus condiciones. Sin embargo, los expertos recuerdan que tener gatos sólo puede aliviar estas enfermedades y no puede sustituir por completo el tratamiento médico. Si padece enfermedades relacionadas, debe buscar atención médica lo antes posible. Los dueños deben establecer una buena relación con sus gatos para obtener estos beneficios.