La relación entre Planck y la mujer pistola

En el pasado, los padres de Gunslinger fueron asesinados a tiros por piratas desconocidos y ella quedó inconsciente con un fuerte golpe. Al final, el único pirata con el que tuvo buena relación fue Gangplank. El nuevo trasfondo es diferente:

Cuando Sarah era niña, vivía feliz en una isla aislada con sus padres. Su madre era pistolera y era famosa por las pistolas personalizadas que fabricaba. Esta fama atrae a veces a malhechores, como el pirata Gangplank.

Glank le pidió a la madre de Sara que le hiciera un par de pistolas sin igual, y ella aceptó de mala gana. Un año después, Planck se puso su pañuelo rojo y fue a buscar su pistola. Al principio, no quería dar dinero en absoluto y planeaba robar directamente.

La madre de Sarah estaba muy enojada: incluso si eres un pirata, todavía tienes que pagar por un arma que se ha construido durante tanto tiempo. Entonces ella gritó que él no merecía las pistolas. Enfurecido, Gangplank agarró un arma y le disparó a ella, así como al padre de Sarah y a Sarah.

Finalmente, prendió fuego al pequeño taller y arrojó las dos armas al suelo; como no lo merecía, nadie lo conseguiría.

Un dolor intenso despertó a Sarah. Ella salió del fuego y sacó el arma. Su cabello rubio estaba teñido de rojo brillante con la sangre de su madre y tenía dos balas a cada lado de su corazón; por eso no murió.

A partir de entonces, Sarah odió a los piratas, siguió perfeccionando sus habilidades, se convirtió en la mejor cazarrecompensas y se puso un nuevo nombre: Miss Doom.

La creencia en la venganza apoyó a Sarah, que la había soportado durante mucho tiempo, y finalmente esperó una oportunidad para deponer a Gangplank, que decía ser el "Rey de Birgewater", y lo quemó vivo.

Por supuesto, la historia no termina aquí. Mientras Gangplank esté vivo, la venganza de Sarah contra él no se detendrá.

Lo anterior es la historia de fondo de la cazarrecompensas Miss Doom. Fue mala suerte que mataran a sus padres, pero ella tuvo suerte de sobrevivir. La mala suerte y la buena fortuna coexisten. Bajo la ardiente sensualidad de la pistola femenina, se esconden muchos eventos pasados.