En primer lugar, la mochila está hecha a mano. Las mochilas escolares japonesas no se producen en masa en fábricas, sino que las fabrican muchos trabajadores manuales a través de unos 300 procesos. Y como muchos electrodomésticos, tiene una vida útil. Durante este período, si tiene alguna pregunta, puede informarla al comerciante, que protege los derechos e intereses de los consumidores. Normalmente no supone un gran problema y se puede utilizar durante más de seis años.
El segundo punto es por su alto rendimiento de seguridad. Las mochilas escolares están hechas de materiales especiales y los fabricantes suelen utilizar materiales con buena flexibilidad y elasticidad. Esto proporciona una garantía de seguridad para los niños, e incluso si se encuentran con algunas emergencias, como caídas o accidentes automovilísticos, las lesiones se pueden reducir hasta cierto punto. Además, las mochilas de los estudiantes de primaria también utilizarán materiales reflectantes, de modo que incluso si los niños caminan en un ambiente oscuro, serán más llamativos y evitarán accidentes innecesarios. En resumen, tiene un mayor rendimiento de seguridad que las mochilas escolares normales.
El tercer punto es que se puede enviar información al móvil de los padres. Cada mochila escolar en Japón estará equipada con un sistema GPS para facilitar a los padres rastrear los movimientos de sus hijos de manera oportuna. Si un niño está en peligro, presione el botón en la mochila y los padres recibirán un mensaje de inmediato. De esta manera, podrán apresurarse a ayudar al niño a tiempo, protegerlo mejor y reducir la posibilidad de que se encuentren en peligro. camino, y hacer imposible que los malos comiencen!
El cuarto punto es porque puede utilizarse como herramienta de autoayuda. Como todos sabemos, Japón es un país propenso a sufrir terremotos. No sólo sus casas están diseñadas para ser estructuras resistentes a los terremotos, sino que las mochilas de los estudiantes de primaria también tienen cierta resistencia a los terremotos. Cuando ocurre un terremoto, las personas pueden protegerse la cabeza con mochilas para evitar lesiones más graves. Esta función es muy práctica. Y los adultos también pueden preparar uno en casa para su propio uso, lo que es una buena ayuda para salvar sus vidas cuando llega el peligro.