Por un momento, no hubo emoción que expresar.
Por un momento solo quise llorar. No hay tristeza, ni pena, sólo una confusión inexplicable.
Por un momento, pensé erróneamente que te preocupabas por mí. Cuando no me di cuenta de que estaba llorando, te vi vacilar, metiéndose las manos en los bolsillos del pantalón, fingiendo estar tranquila.
Por un momento, pensé erróneamente que yo también te gusto. Cuando pasé junto a ti y te vi rascándote la cabeza con desesperación, y te vi caminando deliberadamente frente a mí con una expresión como "Soy el mejor del mundo", realmente no quería reírme.
Por un momento pensé erróneamente que tú también me gustabas y me alegré mucho de encontrarte por casualidad una y otra vez. Cuando avergüenzas y amenazas deliberadamente, no dices que estás realmente enojado al mismo tiempo, sino que sólo despiertas las células rebeldes de tu cuerpo. A veces me asusto cuando te hago enojar y la baja presión en el aire vuela. Cuando de repente te quedas en silencio y me miras, creo que debería saber sobre qué guardas silencio.
Sólo cuando todo se convierte en un recuerdo recordamos que sólo nos conocimos después de mirarnos y caminábamos tranquilamente con la cabeza gacha.
Más tarde, cuando me di cuenta tardíamente de que aquello era una especie de amor, nunca más nos volvimos a encontrar, y mi amor secreto terminó en el acto.
Lo que recuerdo más claramente es que cuando no podía llorar, sin darme cuenta miré hacia arriba y te vi. No puedo describir tu apariencia y movimientos divinos, pero de alguna manera dejé de llorar. Cada vez que pienso en esto, siempre aparece una sonrisa en mis labios.
En realidad, no me importa cuál sea el final. Lo que más quiero saber es la respuesta enterrada en lo más profundo de tu corazón, sin suposiciones ni hipótesis.
Odio tus juegos de palabras, o cosas sustanciales en la superficie, que me hacen pensar erróneamente que tu preocupación es mi ilusión, tal como escribiste esto y lo escribiste porque no podías adivinarlo. al contrario.
No puedo entender tus juegos de palabras ni tus acciones, así que procede con precaución.
Es sólo que, ya sea por tu preocupación o por mis ilusiones, parece que me gusta el hecho de que me guste alguien.
No sé cuándo podrás verlo, tal vez ahora, tal vez mañana, tal vez para siempre, porque nunca hemos estado en contacto.
Solo en momentos de tranquilidad de repente pienso en él y en este inexplicable amor secreto, en la intención original y siempre en la historia de una sola persona.