Empieza con el hiragana y el katakana más básicos y luego domina la gramática mientras amplías tu vocabulario.
Después de alcanzar cierto nivel, comienza a leer diversos materiales japoneses, como películas, novelas, etc., para comprender el lenguaje hablado y escrito.
Debes prestar atención a los siguientes puntos durante este proceso:
Debes sentar una buena base en la pronunciación desde el principio. Escuchar más y hablar más son la clave.
Cultivar una amplia gama de intereses. El interés es la motivación más importante para persistir y, en última instancia, lograr algo.
Comunícate más con hablantes nativos. Una comunicación feliz y sin barreras no sólo te da confianza, sino que también te aporta nuevas ideas. Por mi propia experiencia, me he beneficiado enormemente de esto.
Por favor, vamos~