Aunque han pasado por una larga historia de imitación, es digno de reconocer que las empresas japonesas no se limitaron a "imitar", sino que se comprometieron a mejorar la calidad y funcionalidad de las imitaciones o innovar en ellas. el "imitador". Los expertos japoneses dijeron una vez: "Absorber hábilmente las ideas estadounidenses y producir en masa productos de alta calidad sobre esta base es una de las fuerzas impulsoras que sustentan el crecimiento económico de Japón".
¿Cómo salió Japón de la oscura historia del "imitador" y se convirtió en un país poderoso en el campo del diseño?
Los japoneses no se burlaron de la "imitación" como "imitación", sino que crearon un término de apariencia científica: "ingeniería inversa". Desde la década de 1950, Japón ha seguido las ideas estadounidenses, incluidas las computadoras, los bienes de consumo y los productos de comunicaciones. Los técnicos japoneses no sólo aprenden conocimientos de los libros, sino también de objetos físicos. Compre un producto de la competencia, desmóntelo, estudie minuciosamente cada componente y absorba las ideas de diseño. De hecho, los técnicos japoneses estudiaron no sólo el producto final, sino también el dispositivo mecánico utilizado para fabricar el producto. Esta técnica de desmontaje se llama "ingeniería inversa". Para decirlo sin rodeos, se trata de una "cabaña".