No comer antes de acostarse. Cuando las personas duermen y descansan, el sistema digestivo humano también entrará en estado de reposo. Comer antes de acostarse, beber bebidas refrescantes, té y café pueden afectar su sueño y dificultarle conciliar el sueño. Si quieres mantener un buen sueño nocturno, debes eliminar comer antes de acostarte.
Vete a la cama y apaga las luces. El reloj biológico del cuerpo se basa en la luz y la temperatura externas. Dormir con las luces encendidas afecta el reloj biológico de tu cuerpo. Por ejemplo, en Nochevieja, la mayoría de la población rural enciende luces toda la noche, por lo que les resulta difícil conciliar el sueño.
Posición para dormir. Cuando me acuesto en la cama para descansar, a veces simplemente doy vueltas y vueltas y no puedo conciliar el sueño, y me resulta incómodo acostarme. Elegir una posición cómoda para dormir es muy importante para dormir. Por ejemplo, dormir de lado, con una almohada entre las piernas y otra debajo del cuerpo, es muy cómodo. Es mejor no dormir boca abajo, ya que puede provocar dolores de espalda y cervicales.
El ejercicio regular puede reducir el estrés. Sigue haciendo ejercicio todos los días para aliviar el estrés provocado por el trabajo y el estudio. Charlar con amigos y ver programas de entretenimiento para aliviar la fatiga también son importantes para la calidad del sueño.