Para los niños que tienen solo unos meses, es completamente innecesario dibujar con crayones, porque en este momento el niño ni siquiera puede sostener un bolígrafo con firmeza, y mucho menos desarrollar su propia habilidad para pintar. No es demasiado pronto para que un niño empiece a usar crayones cuando sólo tiene un año. En este momento, sus manitas no tienen fuerza para sostener crayones. Al año y medio, el niño ha comenzado lentamente a aprender a caminar, sus manos son más fuertes y puede tocar lentamente los crayones. Debido a que los niños en esta etapa están llenos de curiosidad sobre todo lo que ocurre en el mundo exterior, los crayones pueden mejorar enormemente sus habilidades de observación.
Ya sea hablar, caminar u otros comportamientos, el aprendizaje de estas acciones se logra principalmente imitando a los padres. En esta etapa, los niños pueden intentar pintar, pero tal vez no tengan una comprensión sistemática de la pintura y solo puedan garabatear. En este momento, los padres deben desempeñar un papel de guía y enseñar a sus hijos uno a uno a utilizar colores y pinceles. Durante el proceso de aprendizaje, los niños pueden desarrollar un gran interés en la pintura y desarrollar sus habilidades prácticas.
La edad del año y medio a los tres años es una etapa importante de iluminación, que permite a los niños empezar poco a poco a tomar contacto con la pintura. Si le preocupa que sea peligroso para su hijo usar crayones, puede usar crayones con mango. Esto no solo evitará que sus manos se ensucien, sino que también aumentará la seguridad.