En primer lugar, una selección exitosa de un tema debe revelar la orientación de los objetivos de la investigación, es decir, qué objetivos quiere alcanzar la investigación. La orientación hacia los objetivos de la investigación refleja si la investigación es valiosa.
En segundo lugar, se refiere al ámbito específico de la investigación. Los temas exitosos deben tener un alcance específico, no amplio e integral. En otras palabras, el tema no debe ser demasiado extenso, de lo contrario la investigación no será en profundidad. Por otro lado, si el estilo del tema es muy específico, la investigación científica estará demasiado obsesionada con un enfoque fragmentado, perdiendo así valor práctico y gusto.