A los estudiantes de primaria y secundaria les gusta tumbarse y leer libros y periódicos. De hecho, esto no sólo es incómodo, sino también perjudicial. Leer mientras está acostado o acostado aumentará el flujo sanguíneo al cerebro, ralentizará los latidos del corazón, ralentizará la circulación sanguínea y cansará fácilmente a las personas. Cuando te acuestas y lees un libro, cuanto más congestionados estén los vasos sanguíneos de tus ojos, más difícil será leer. Además, la iluminación desigual y la sujeción inestable de libros y periódicos pueden provocar fácilmente fatiga ocular y miopía.
La lectura requiere el uso del cerebro, y las células nerviosas de la corteza cerebral deben moverse en las condiciones más favorables. El consumo de nutrientes es alto durante las actividades mentales y debe reponerse a tiempo para mantener el movimiento normal de las células cerebrales. Al acostarse, el ritmo cardíaco se ralentiza, el flujo sanguíneo se ralentiza y la circulación sanguínea no es tan buena como cuando se está sentado. A medida que aumenta la demanda de sangre del cerebro, los suplementos no pueden satisfacer el consumo y el cerebro es naturalmente propenso a la fatiga.
La lectura requiere ojos y una visión aguda y duradera. Cuando usted se acuesta, los vasos sanguíneos de los ojos se congestionan, lo que dificulta el uso de los ojos. Al mismo tiempo, al leer, el cristalino del ojo tiene que ajustarse constantemente y la distancia debe ser constante. Sin embargo, al leer en la parte posterior, la distancia de escritura fluctuará de lejos a cerca, lo que dificultará el ajuste y provocará fácilmente fatiga ocular. Además, acostado en la cama, es difícil conseguir la misma iluminación escrita. La mano que sostiene el libro cuelga en el aire, por lo que es fácil cansarse mientras se está acostado mientras se lee.
Entonces, la lectura es una especie de trabajo mental, y debemos prestar atención a la postura correcta para mejorar la eficiencia. De lo contrario, fácilmente provocará fatiga y carga física.