Cada clase de educación infantil es una buena oportunidad social: Para los niños, cada clase de educación infantil es una buena oportunidad social. Por ejemplo, antes de la educación infantil, la comunicación de los niños se limitaba a sus padres, abuelos, abuelos y familiares y amigos que los rodeaban, pero no se reunían con frecuencia y las personas que los rodeaban siempre eran fijas. Pero en las clases de educación infantil los niños se enfrentarán a niños con personalidades diversas. Los maestros también alientan a los niños a socializar, interactuar con otros niños y jugar. Por el contrario, los niños aprenderán tempranamente muchas maneras de llevarse bien con los demás.
3 Cada clase de educación temprana es una oportunidad de alta calidad para el compañerismo entre padres e hijos: de hecho, para los padres, especialmente los que trabajan, el tiempo que pasan con sus hijos siempre pasa rápidamente, o los niños se van a dormir. O los padres tienen que ir a trabajar. Jugar un rato con tus hijos es un consuelo psicológico. Estoy con mis hijos hoy. Con el paso del tiempo, la idea original de tener hijos y educarlos quedó completamente destrozada por la realidad y se convirtió en una carga para los padres. Pero en las clases regulares de educación infantil, los maestros llevan a padres y niños a jugar e interactuar juntos, acompañándolos de todo corazón, sin la interferencia de teléfonos móviles y televisores, y sin todo tipo de tareas laborales. Es un compañerismo de alta calidad.
Las instituciones de educación infantil cuentan con una gran cantidad de juguetes e instalaciones de juego.