El sol se fue al oeste, apartó su fuerte brillo, y poco a poco la suave y brillante bola de fuego convirtió la tierra en oro.
Después de un rato, el atardecer se volvió rojo y se fue poniendo lentamente, poco a poco. Las nubes en el cielo de repente se convirtieron en conejos, tigres y leones, lo cual fue muy hermoso. Si miras las nubes con atención, bajo la luz del sol, el azul, el morado y el rojo cambian constantemente, son coloridos y hermosos.
El sol está a punto de ponerse, el rango de Xia Hong se estrecha y se oscurece lentamente, el cielo se vuelve cada vez más oscuro y se acerca la noche. ——De camino a casa, estaba muy apegado a la puesta de sol.
Capítulo 2: Al atardecer, miré hacia arriba y vi que el cielo azul claro era tan infinito como el mar en calma. Luego el cielo cambió de azul claro a azul oscuro.
Como un pintor que utiliza un pincel azul para profundizar. Después de un rato, el sol se puso por el oeste y cayó junto a algunos edificios en el oeste, emitiendo una luz deslumbrante. De repente, el cielo a su alrededor adquirió hermosos colores de amarillo y violeta. En ese momento, no sólo los edificios y los árboles, sino también yo se volvieron más brillantes.
Después de un rato, el sol se fue debilitando poco a poco, pero sus mejillas se volvieron más rojas, como una gran bola de fuego, apuntando hacia el cielo, hacia el suelo, hacia los altos edificios.
Pulveriza una luz roja brillante. La puesta de sol en el horizonte lentamente se expandió en alcance y siguió cambiando de colores, primero de rosa a rojo brillante, y finalmente se volvió de color palo de rosa. En un instante, la hermosa puesta de sol llenó la mayor parte del cielo, como una seda enorme y hermosa.
El sol se retiró lentamente del edificio y luego desapareció sin dejar rastro. La puesta de sol circundante también se llevó el último rayo de resplandor y cayó la noche.
El color del cielo se oscurece gradualmente y el cielo se llena de estrellas. Parpadearon como los ojos de un niño.
Miré al cielo y me deleité con el atardecer...