En segundo lugar, también dile a tu esposa que cuando estés jugando con sus hijos, ya sea bueno o malo, no interferiré, todos actúan de manera justa. No creo que ella pueda enseñar a sus hijos a ser gánsteres.
4. Si esto no funciona, dile a tu esposa que si vuelves a discutir, pelearé contigo y te garantizo que no tendrá nada que decir otra vez;