El pueblo es una fuerza importante en la promoción del desarrollo y el progreso histórico. Muchas dinastías feudales no se dieron cuenta de esto. La clase dominante feudal perjudicó los intereses de la mayoría del pueblo para sus propios intereses, lo que fue la razón fundamental de su desaparición. Los fundadores de todas las dinastías conocen las dificultades que supone iniciar un negocio. Entonces, después de establecer su propio país, supieron cómo hacer grandes esfuerzos para gobernarlo y también sabían que mantener un empleo era más difícil que iniciar un negocio. Sin embargo, sus descendientes no han experimentado la crueldad y las dificultades de la guerra y han comenzado a olvidar el concepto de gobernar el país orientado hacia el pueblo. Las excelentes virtudes tradicionales de sus antepasados no fueron heredadas, y la riqueza laboral y espiritual creada por las personas en la base de la sociedad fue desperdiciada, y eventualmente fueron absorbidas por ese despilfarro.
Al leer libros de historia, se puede encontrar que esta ley histórica ha alcanzado el nivel nacional. Tomar la historia como un espejo significa que todo el mundo es un fragmento de la historia, y cada período de la historia está compuesto por innumerables fragmentos. Estos fragmentos forman una imagen completa y forman una historia completa.
Cada uno de nosotros es parte de la historia. Cada uno se encuentra en una etapa diferente de la historia y su proceso de desarrollo tiene un gran conocimiento para nuestras generaciones futuras. Sus éxitos y fracasos, sus altibajos, tienen un gran significado de referencia para las generaciones futuras. Podemos apoyarnos en aquellos que nos precedieron y recorrer nuestro propio camino.