Primero, realizar juegos entre padres e hijos.
A los niños les gusta más jugar. Si los padres pueden dejar de lado su dignidad y tomarse el tiempo para jugar algunos juegos entre padres e hijos con sus hijos todos los días, la relación entre los niños y sus padres será más armoniosa. Además, mientras juegan, los niños también pueden sentir el profundo amor y cuidado de sus padres. Más importante aún, los niños experimentan una buena relación inicial, lo que les ayudará a llevarse bien y comunicarse con los demás en el futuro. Por lo tanto, es posible que los padres deseen enriquecer varios juegos entre padres e hijos para que los niños puedan experimentar la alegría de llevarse bien con sus padres.
En segundo lugar, realizar lecturas entre padres e hijos.
Cuando los niños son muy pequeños, aunque son analfabetos, no conocen muchos principios de la vida. Sin embargo, los padres pueden ayudar a sus hijos a darse cuenta de la belleza del mundo leyéndoles algunos libros ilustrados e historias. Cuando los niños prueben el sabor de la vida y profundicen su comprensión del mundo a partir de una historia tras otra, gradualmente establecerán una conexión profunda con los adultos. A los ojos de los niños, un padre o una madre que esté dispuesto a pasar tiempo con él o ella es una persona especialmente importante en su vida.
En tercer lugar, inténtenlo juntos
Además de jugar y leer entre padres e hijos, cuando se llevan bien con sus hijos entre semana, también pueden intentar correr riesgos juntos y tratar de hacer cosas que los niños puedan hacer. Por ejemplo, cuando los niños están interesados en algunas flores y plantas, podemos llevarlos a ver diferentes naturalezas para que sepan la diferencia entre árboles y flores. Nuestras relaciones con nuestros hijos mejoran cuando ellos están dispuestos a viajar con nosotros y descubrir diferentes partes del mundo natural.