¿Qué pasó con la otrora todopoderosa guardia real bizantina?

?Un guardaespaldas es un trabajo utilizado para proteger a personas importantes. En la antigüedad, los guardaespaldas eran muy importantes y en muchos casos jugaban un papel decisivo. En Occidente, durante varios siglos antes de Cristo, existió un ejército de este tipo. Se podría decir que eran todopoderosos en la corte y eran omnipotentes. En ese momento, no sólo eran responsables de la seguridad del país, sino también de la seguridad de la familia real. Se puede decir que es todopoderoso y muy sorprendente.

En el siglo VII a.C., los guardias reales bizantinos eran el pueblo más poderoso del mundo en aquella época. Se dice que su fuerza alguna vez permitió al líder convertirse en emperador por un período de tiempo. Pero en la naturaleza ningún poder puede ser permanente. Siempre habrá un día en que terminará y será destruido. Este fue el caso de los otrora todopoderosos guardias reales bizantinos. Después de experimentar el brillo de la gloria, también marcó el comienzo del momento de su destrucción.

Después de que su líder se convirtió en emperador, la Reina Madre no pudo contenerse a sus espaldas. El deseo de poder seguía carcomiéndola. Para obtener el trono del emperador supremo, se llevó a cabo una cruel toma de poder. En la posterior lucha por el poder en la familia real. Aunque esta vez estos guardias reales habían liderado algunos levantamientos militares, todos terminaron en un fracaso. A partir de entonces, el Real Consejo Municipal Bizantino comenzó a decaer.

Después de la derrota, el estatus de la guardia real bizantina era mucho menos prestigioso que antes, e incluso se decía que algunos de ellos tenían dificultades para mantener una vida básica. El nivel de vida de una persona depende enteramente de cuánto dinero tenga en sus manos. Lo mismo ocurre con la guardia real bizantina. Empezaron a ir cuesta abajo sin dinero ni derechos. Y la arrogancia de ser guardias reales hizo que no estuvieran dispuestos a realizar trabajos ordinarios para mantener sus vidas. Y en la posterior batalla de Prisca, la guardia real bizantina fue derrotada. A partir de entonces, las todopoderosas guardias reales comenzaron a desaparecer.