En segundo lugar, los honoríficos son relativamente complicados y la gente dice tonterías. No sabes cómo expresarlo. A veces, debido a que una oración no es precisa, puede hacer que la otra parte lo mire con desprecio o incluso lo malinterprete.
En tercer lugar, muchas frases son ambiguas. No importa cómo lo expliques, los japoneses pueden encontrar excusas.
Los tres puntos anteriores son que el japonés es más problemático y complicado. No sé qué tan bien habla japonés mi amigo. Creo que tarde o temprano encontrarás estos tres puntos.