La cirugía tradicional sólo puede ampliar la incisión quirúrgica para encontrar el apéndice ectópico, lo que no sólo afecta gravemente el aspecto tras la cirugía, sino que también vuelve a provocar dolor al paciente al retirar los puntos de la herida. La cirugía laparoscópica mínimamente invasiva se utiliza para extirpar el apéndice ectópico. Durante la operación, el instrumento laparoscópico se puede extraer fácilmente simplemente cambiando la dirección de la operación y la incisión tiene un tamaño de solo 0,5 cm. No solo eso, debido a que la laparoscopia minimiza el impacto de la cirugía, no solo se extirpa el apéndice con precisión, sino que no es necesario girar otros tubos intestinales y las complicaciones postoperatorias por adherencias intestinales se reducen en gran medida. Puedes beber agua 12 horas después de la operación y comer después de 24 horas, evitando el dolor causado por un tubo gástrico permanente. Dado que los niños con apendicitis a menudo tienen múltiples enfermedades congénitas, como divertículos de Meckel y quistes ováricos, y es extremadamente difícil de diagnosticar durante los exámenes preoperatorios, los pacientes prefieren la cirugía laparoscópica debido a sus ventajas únicas de diagnóstico y tratamiento intraoperatorios simultáneos. Se informa que en los últimos años la laparoscopia se ha utilizado ampliamente en el diagnóstico y tratamiento de diversas enfermedades pediátricas como la enfermedad de Hirschsprung y la atresia biliar congénita, lo que ha traído buenas noticias a los niños.