El mayor logro de la arquitectura Ming y Qing estuvo en el campo de los jardines. Los jardines privados en el sur del río Yangtze durante la dinastía Ming y los jardines reales en el norte durante la dinastía Qing son los edificios antiguos más artísticos. China ha construido una gran cantidad de palacios a lo largo de los siglos, pero sólo los palacios de las dinastías Ming y Qing (la Ciudad Prohibida en Beijing y la Ciudad Prohibida en Shenyang) se han conservado hasta el día de hoy y se han convertido en tesoros invaluables de la cultura china. Las ciudades antiguas y los edificios residenciales existentes en el norte y el sur se construyeron básicamente durante este período. La ciudad de Beijing y la ciudad de Nanjing en las dinastías Ming y Qing son las representantes más destacadas de las ciudades de las dinastías Ming y Qing. Las casas con patio de Beijing y las casas de Jiangsu y Zhejiang son los ejemplos más exitosos de casas chinas. El templo del altar y el mausoleo imperial son edificios importantes en la antigüedad. Beijing todavía conserva el templo Tiantan de más alto nivel de las dinastías Ming y Qing, que adora al cielo y la tierra, al país y a los antepasados del emperador. El representante más destacado de ellos es el Templo del Cielo en Beijing, que todavía impresiona a la gente con su maravilloso arte de conectar el cielo y la tierra. Los mausoleos de la dinastía Ming desarrollaron su propio estilo basado en la herencia de la generación anterior, mientras que la dinastía Qing básicamente heredó el sistema de la dinastía Ming. Las Tumbas Ming son el logro artístico más destacado entre las tumbas de las dinastías Ming y Qing.
En el pasado, los investigadores de la historia de la arquitectura a menudo menospreciaban la arquitectura de las dinastías Ming y Qing debido al declive en el arte de los edificios individuales en las dinastías Ming y Qing. De hecho, la arquitectura Ming y Qing no sólo logró logros sobresalientes en la creación de espacios grupales en el arte, sino que también avanzó en la tecnología arquitectónica. La arquitectura Ming y Qing enfatizó la combinación directa de vigas, columnas y correas, reduciendo el papel de las ménsulas como capa intermedia. Esto no sólo simplifica la estructura, sino que también ahorra mucha madera, logrando así el efecto de utilizar menos material para obtener más espacio de construcción. Los ladrillos también se utilizaron ampliamente en la arquitectura Ming y Qing, lo que promovió el desarrollo de estructuras de mampostería. Las salas sin vigas, habituales en China durante este período, fueron un reflejo concreto de este progreso.
En resumen, el arte arquitectónico de las dinastías Ming y Qing no decayó a ciegas, sino que aún brillaba como una puesta de sol que desaparecía en el horizonte.