1. Juego de echar agua. Busque dos vasos pequeños de papel desechables y pídale a su bebé que llene un vaso con agua y lo vierta en el otro sin dejar que el agua se escape. A través de este juego, podrás ejercitar la coordinación mano-ojo y el control motor fino de tu bebé.
2. Un juego de recordar nombres. Dígale a su bebé los nombres de todos los miembros de la familia y revíselos mientras juega. Por ejemplo, ¿pregúntale al bebé? ¿Está xxx aquí? Deja que el bebé encuentre la familia correspondiente. O puede ser en forma de una sesión de preguntas y respuestas para ver si el bebé puede describir correctamente a su familia. Una vez que su bebé se familiarice con el apellido, también puede decirle la dirección de casa y la información de contacto de la familia y pedirle que los recite. Este juego puede ejercitar la capacidad de expresión lingüística y la memoria de su bebé y mejorar sus habilidades sociales.
3. Aprende sobre juegos de partes del cuerpo. Primero, dígale a su bebé las distintas partes del cuerpo. Los padres señalan sus propias partes del cuerpo y les dicen a sus bebés cuáles son. Después de que el bebé lo recuerde, puede sostener el muñeco y pedirle que nombre las distintas partes del muñeco. Después de dominarlo, dígale al bebé las funciones de cada parte del cuerpo y luego pruebe si lo recuerda a través de juegos. Por ejemplo, lleve una manzana y pregúntele al bebé dónde comerla. Si respondes correctamente, podrás comer la manzana. Este juego puede ayudar a los bebés a comprender mejor las funciones de las partes de su cuerpo y aumentar sus conocimientos.
Además de los juegos de educación temprana mencionados anteriormente, existen muchos tipos. Los padres pueden aumentar gradualmente la dificultad de los juegos a medida que la edad y la capacidad cognitiva del bebé mejoren.