Algunas personas dicen que la indulgencia en la educación es más aterradora que el castigo. ¿Qué opinas?

Mira dialécticamente.

Por un lado, la educación gratuita puede lograr la democracia educativa. Educar a los estudiantes de forma democrática para que se den cuenta de que son sujetos de aprendizaje y tengan cierta autoestima, confianza en sí mismos e iniciativa.

Por otro lado, el castigo adecuado es innecesario. El castigo tiene como objetivo corregir los comportamientos y conceptos incorrectos de los niños y reducir la probabilidad de que ocurran comportamientos incorrectos.

En definitiva, debemos ser estrictos y compasivos.