La ciudad holandesa de los molinos de viento se caracteriza por la tranquilidad, la paz, la sencillez y una fuerte atmósfera primitiva.
La ciudad holandesa de los molinos de viento está situada en New Lakeland, provincia de Holanda del Sur, en el oeste de los Países Bajos, a 15 kilómetros al este de Rotterdam. Situado en la confluencia de los ríos Lake y Noord, en 1740 se construyó un sistema de 19 molinos de viento para el drenaje. Cuenta la leyenda que durante la gran inundación del siglo XV, un niño que dormía en una cuna llegó hasta aquí con un gatito, de ahí el nombre.