¡Ay! ¡Qué decisiones tan ridículas toma la gente por miedo! Siempre que la razón les proporciona formas de protegerse, no saben cómo explotarlas una vez que el miedo se apodera de ellas.
A menudo me siento a comer con gratitud, admirando a Dios por las virtudes de la vida que me dio en abundancia en el desierto. Aprendí a centrarme en el lado positivo de mi situación y menos en el lado oscuro; a pensar más en lo que me gustaba y menos en lo que me faltaba. Esta actitud a veces me proporciona un consuelo visceral que apenas puedo expresar con palabras. …..Creo que toda nuestra insatisfacción con lo que necesitamos proviene de una falta de aprecio por lo que tenemos.
...Se puede ver que la mayoría de nosotros no podemos entender los beneficios del entorno original a menos que veamos un entorno peor con nuestros propios ojos, si tienes que llegar al extremo, no lo verás; saber apreciarte Algo que una vez disfruté.
En las emociones humanas siempre hay una motivación oculta. Tan pronto como este impulso es atraído hacia una meta visible, el desastre es atraído hacia una meta invisible pero imaginada, impulsa a nuestra alma a precipitarse hacia esa meta con una fuerza valiente. Si no alcanzamos nuestras metas, se vuelve abrumador.
La gente común a menudo tiene un problema común, es decir, a menudo no están satisfechos con el entorno de vida dispuesto para ellos por Dios y la naturaleza. Me parece que al menos la mitad de su sufrimiento es causado por esta enfermedad común.