La historia del niño loboLa historia del niño lobo

1. La historia de los niños lobo En 1920, en un pueblo de montaña cerca de Calcuta, India, se encontraron dos niños humanos entre los lobos. Después de que la gente mató al lobo, encontraron a dos niños lobo en la guarida de los lobos. La mayor se llamó Kamala cuando tenía ocho años y la más joven se llamó Amala cuando tenía dos años.

2. Cuando se descubrió por primera vez al niño lobo, sus hábitos de vida eran los mismos que los del lobo. Camina a cuatro patas, duerme de día y sale de noche. Le tiene miedo al fuego, a la luz y al agua. Sólo sabe encontrar comida cuando tiene hambre, dormir cuando está satisfecho y come carne en lugar de comida vegetariana. Lo dejó en el suelo y lo abrió con los dientes sin sostenerlo. No podía hablar y pasada la medianoche aulló como un lobo.

3. Amala murió al año siguiente y Kamala vivió hasta los dieciséis años. Después de siete años de educación, dominó cuatro o cinco palabras, apenas aprendió algunas y comenzó a avanzar hacia los hábitos de vida de las personas. Se estimaba que tenía unos 16 años cuando murió, pero su inteligencia era sólo la de un niño de 3 o 4 años.

4. La influencia ambiental y la educación son condiciones importantes para el desarrollo de los niños. Los primeros años de vida son la etapa fundamental de la vida, y los cimientos que se establezcan afectarán a toda la vida. Debido a que en esta etapa el desarrollo del cerebro humano tiene características diferentes a la edad, el desarrollo del habla puede tener un período crítico. Pasar este período crítico provocará pérdidas irreparables en el desarrollo psicológico de las personas. Los niños lobo que han estado separados de la sociedad humana durante mucho tiempo no han desarrollado las funciones cerebrales que tienen los humanos, ni pueden desarrollar el pensamiento abstracto y la conciencia humana asociada con el lenguaje.

5. En la educación temprana, especialmente en los primeros años de vida, cree un entorno de vida rico y colorido para los niños, comuníquese más con ellos y proporcione diversos estímulos sensoriales que tendrán un impacto positivo en ellos. el desarrollo del cerebro y la psicología de los niños pueden desempeñar un buen papel.