Consume al menos una comida caliente al día y aprovecha el resto con un bocadillo. Lo mejor es no comer demasiados sándwiches. Además, come más verduras. A los extranjeros les gustan especialmente las verduras crudas. Sólo tienes que hacer lo que hacen los romanos. No comer verduras no es bueno.
Si tienes condiciones para cocinar, lo más conveniente es comprar comida y cocinar en casa. Ahora que Internet está desarrollado, puede consultar varios menús sencillos en línea, como alitas de pollo con Coca-Cola, cerdo estofado y pollo salteado. Lo mismo ocurre con la cocina. Primero calentar la olla, luego verter el aceite, luego poner las verduras y sofreír para ajustar el sabor. Si cree que cocinar hará que la habitación huela mal, puede cocinar al vapor o cocinar durante dos días al día, lo cual también es muy conveniente.