Ahora cada vez más personas se presentan a exámenes de acceso a posgrado. ¿Sobre qué deberíamos reflexionar bajo esta tendencia?

¿Por qué cada vez más estudiantes universitarios han optado por realizar exámenes de acceso a posgrado en los últimos años? Con base en los comentarios de las personas que me rodean y mi análisis, resumí las siguientes razones y algunas opiniones sobre el examen de ingreso a posgrado.

El primer punto de la prueba de acceso al posgrado puede mejorar la competitividad laboral. En los últimos años, el número de graduados universitarios ha alcanzado niveles récord y la competencia laboral por los graduados se ha vuelto cada vez más feroz. Las empresas tienen requisitos cada vez más altos en cuanto a las habilidades de los empleados, pero los salarios de los empleados no son optimistas. Esto obliga a cada vez más estudiantes universitarios a optar por realizar exámenes de ingreso de posgrado para mejorar sus calificaciones académicas y habilidades profesionales y aumentar sus ventajas en el lugar de trabajo. Además, muchas instituciones exigen que los estudiantes de posgrado comiencen, lo que significa que cuanto más altas sean las calificaciones académicas, más oportunidades habrá. En segundo lugar, cambia de especialidad. Muchos estudiantes han cambiado a carreras que no les gustan debido a transferencias voluntarias. Hoy en día, los tiempos están cambiando y se repiten muy rápidamente. Tal vez era una especialización popular cuando solicitaron la plaza, pero resultó ser carne de cañón poco después de graduarse. Por lo tanto, estas personas también tienen la idea de cambiar de carrera y quieren postularse a carreras populares a través del examen de ingreso al posgrado para allanarles el camino para encontrar trabajo y aumentar su salario en el futuro.

En tercer lugar, escapar temporalmente de la presión del empleo. Las universidades de hoy son estrictas e indulgentes. Muchos estudiantes van a la universidad sin el control de sus profesores y padres, y se pierden por completo. Están llenos de miedo, por lo que optan por realizar exámenes de ingreso de posgrado para escapar de la presión del empleo. Estas personas realmente no quieren tomar el examen de ingreso de posgrado. Debido a su falta de motivación, las posibilidades de éxito en el examen final son bajas. Cuarto, para satisfacer las expectativas de los miembros de la familia, siempre hay que tener el corazón para mantenerse al día con la competencia. Si los hijos de familiares y amigos toman el examen de ingreso de posgrado, los padres dejarán que sus hijos tomen el examen de ingreso de posgrado para no perder la cara. Esto no solo satisface su propia vanidad, sino que también sienta una buena base para el desarrollo futuro de los niños. Desde la perspectiva de los padres, esta es una situación en la que todos ganan. Sin embargo, si se obliga a los niños a realizar el examen, es poco probable que persistan hasta el final, e incluso pueden darse por vencidos.

No es difícil ver que la sociedad está llena de fiebre económica, y las pruebas de acceso a posgrados ya no son una forma sencilla de aprender. El propio examen de ingreso a posgrado también refleja la confusión de los participantes, y la presión es más de impotencia.