El 4 de julio de 1776, la Declaración de Independencia fue aprobada por el Segundo Congreso Continental en Filadelfia, y ese día más tarde se convirtió en el Día de la Independencia de los Estados Unidos. La copia original de la Declaración fue firmada por los delegados al Congreso Continental y está en exhibición permanente en la Administración Nacional de Archivos y Registros en Washington, DC. La Declaración es uno de los documentos fundacionales más importantes de los Estados Unidos. El comité, compuesto por John Adams de Massachusetts, Benjamin Franklin de Pensilvania, Thomas Jefferson de Virginia, Robert Livingston de Nueva York y Roger Sherman de Connecticut, se formó para redactar una declaración adecuada. Jefferson reclutó una gran parte. Antes de que la Declaración fuera adoptada por el Congreso Continental, el Congreso Continental hizo cambios significativos al borrador de Jefferson, que fue reescrito en los tribunales penales, especialmente ante la insistencia de los delegados de Georgia y Carolina del Sur, quienes eliminaron su referencia al Rey Jorge III. Fue una poderosa condena a la esclavitud y la trata de esclavos por permitir que existiera en las colonias.
Importancia histórica
En primer lugar, la "Declaración de Independencia" es un gran documento político. Aunque la Declaración de Independencia fue el resultado de discusiones de alto nivel en las colonias de América del Norte, representó la voz de la mayoría del pueblo colonial. Por primera vez en la historia de la humanidad, planteó los siguientes principios en forma de programa político: todas las personas son creadas iguales, las personas tienen derechos inalienables a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad, y el gobierno debe formarse con el consentimiento del pueblo y debe existir para garantizar la felicidad del pueblo y proteger sus derechos. El pueblo tiene derecho a levantarse en revolución para derrocar al gobierno que no cumple con sus deberes. Estos principios se convirtieron en la ideología de los Estados Unidos en el futuro y sentaron las bases ideológicas para el desarrollo de los Estados Unidos durante más de 200 años. Inspiró enormemente el espíritu de lucha revolucionaria del pueblo norteamericano y luchó valientemente para lograr el elevado objetivo de la independencia. También influyó directamente en la Revolución Francesa y fue el modelo de la Declaración Francesa de los Derechos del Hombre y de la Mujer en 1789. Desempeñó un cierto papel en la promoción de los movimientos de independencia nacional en Asia y América Latina.