En concreto, la regulación de tensión analógica de la electrónica de potencia suele adoptar un método de control de bucle cerrado, es decir, la tensión se regula a través de un sistema de control de retroalimentación. Primero, el sistema medirá el nivel de voltaje en la red eléctrica y ajustará los parámetros operativos de los componentes electrónicos de potencia de acuerdo con el valor de voltaje objetivo establecido para que el voltaje en el sistema alcance el valor objetivo. A continuación, el sistema vuelve a medir el nivel de tensión y, basándose en los resultados de la medición, vuelve a ajustar los parámetros de funcionamiento de la electrónica de potencia hasta que la tensión alcanza el valor objetivo.
A través de la regulación de voltaje analógico de la electrónica de potencia, el nivel de voltaje en el sistema de energía se puede estabilizar para que el voltaje cumpla con los requisitos, asegurando así el funcionamiento normal del sistema de energía.