El creador de la ola de edificios de gran altura en Tel Aviv fue la Torre Shalom Meyer diseñada por Itzhak Pearlstein, el primer fundador de los arquitectos israelíes Meyer. Cuando se completó en 1965, la Salon Tower de 34 pisos era el edificio más alto de Medio Oriente en ese momento, junto con el edificio más alto de Europa.
Una reseña histórica de la Ciudad Blanca de Tel Aviv
Tel Aviv tiene una de las mayores concentraciones de arquitectura de estilo internacional del mundo. Este estilo arquitectónico fue traído por primera vez a Tel Aviv por estudiantes que se graduaban de escuelas de arquitectura europeas en la década de 1930. Estuvieron profundamente influenciados por el movimiento modernista europeo de la década de 1920. El principal objetivo de este movimiento era sustituir la simetría de la arquitectura clásica por una disposición asimétrica y una repetición regular, evitando el uso de cualquier decoración que no tuviera una finalidad práctica. Este edificio moderno, multifuncional, sencillo y sin pretensiones se consideró adecuado para una ciudad joven y de rápido crecimiento, y Tel Aviv se convirtió en un campo de pruebas para su práctica del modernismo. Con la apertura del Canal de Suez en 1869, la antigua ciudad de Jaffa prosperó y se convirtió en una importante ciudad portuaria en la costa este del Mediterráneo. De 1887 a 1896, los judíos establecieron un asentamiento temprano en Jaffa y, en 1909, comenzó la construcción de la Ciudad Nueva de Tel Aviv. Después de la Primera Guerra Mundial, Palestina, que originalmente pertenecía al Imperio Otomano, quedó bajo el Mandato Británico. En ese momento, debido al crecimiento del antisemitismo en Europa, muchos judíos comenzaron a emigrar a Palestina, y la persecución a gran escala de los judíos por parte de los nazis en la década de 1930 condujo a un gran número de inmigrantes judíos. En 1925, la población de Tel Aviv había llegado a 34.000 habitantes y la ciudad era un revoltijo de edificios. Ese mismo año se aprobó el plan maestro para Tel Aviv propuesto por el arquitecto escocés Patrick Gades y, a principios de la década de 1930, comenzaron a construirse un gran número de nuevos edificios. Los diseñadores de estos edificios fueron en su mayoría arquitectos europeos del controvertido Estilo Internacional. Su llegada creó un nuevo estilo arquitectónico para Tel Aviv que incorporó temas y cultura del movimiento modernista, combinados con el clima, el nivel tecnológico y los métodos de producción de la época. La mayoría de los edificios de este estilo ocupan un área pequeña, tienen de 2 a 4 pisos de altura y están pintados con estuco de colores claros. La mayoría son edificios residenciales, pero también hay algunos edificios públicos. Entre 1931 y 1937 se construyeron aproximadamente 2.700 edificios de este estilo. Actualmente, hay aproximadamente 4.000 edificios de este tipo en Tel Aviv. La Ciudad Blanca de Traviv, como patrimonio cultural mundial, incluye alrededor de 1.000 edificios de este tipo en varias calles principales de la ciudad, que están incluidos en el plan de protección. Las paredes exteriores de los edificios pequeños son en su mayoría blancas o de un blanco claro, lo que resulta especialmente llamativo bajo la luz del sol. Los israelíes la llaman la "Ciudad Blanca".