De hecho, existen opiniones divergentes sobre la fiabilidad del Test de Inteligencia de Raven. Algunas personas confían mucho en sus resultados porque obtuvieron buenos resultados en la prueba y creen que refleja con precisión el coeficiente intelectual. Sin embargo, algunas personas cuestionan que los resultados de la prueba puedan verse afectados por una variedad de factores, como el estado mental del examinado, los cambios de humor y la experiencia personal, lo que puede hacer que las puntuaciones altas no sean representativas de los niveles reales de inteligencia.
De hecho, el Test de Inteligencia de Raven se utiliza ampliamente en muchas herramientas de evaluación de la inteligencia debido a su relativa objetividad. Sin embargo, es importante comprender que los resultados de las pruebas sólo reflejan dónde se encuentra en ese momento, no todo su potencial intelectual. Por lo tanto, si bien proporciona una evaluación inmediata de la inteligencia, no podemos confiar únicamente en ella para definir el nivel general de inteligencia de una persona. Las capacidades cognitivas de todas las personas son diversas y dinámicas, por lo que incluso si obtiene buenos resultados en una prueba, debe mantener una perspectiva de evaluación cognitiva abierta e integral.