El desarrollo histórico de la terapia electroconvulsiva

La terapia electroconvulsiva se introdujo después de 1930. Se desarrolló basándose en la idea errónea de que la epilepsia y la esquizofrenia no pueden ocurrir al mismo tiempo. Parece que la epilepsia artificial se utiliza para mejorar los síntomas de la esquizofrenia. Pero el resultado después del ensayo fue que la mejora más obvia no se produjo en la esquizofrenia, sino en la depresión mayor. Inicialmente, las convulsiones se inducen utilizando un fármaco para formar tetrazolio o haciendo pasar una corriente eléctrica a través del cerebro. Hoy en día, las convulsiones inducidas por estimulación eléctrica diaria son habituales. En los últimos años, han surgido aplicaciones adicionales de anestesia simple y relajantes musculares, lo que hace que los tratamientos actuales sean más seguros y aceptables.

En 2014, investigadores holandeses descubrieron que la terapia electroconvulsiva (TEC) podría usarse para eliminar recuerdos dolorosos del cerebro. El descubrimiento trae nuevas esperanzas para el tratamiento del trastorno de estrés postraumático (TEPT).