Los niños deberían jugar con coches y las niñas con muñecas. ¿Es correcto este concepto educativo?

En el proceso de crianza de los hijos, los padres siempre cometen muchos errores, y algunos errores pueden arruinar directamente la vida del niño. El sesgo de género es un error que cometen muchos padres y, debido a esto, se suprime el potencial y los talentos de los niños. Sin embargo, los mayores han desarrollado el buen hábito de escuchar atentamente en las clases previas antes de clase desde que eran pequeños. Cuando el profesor dice algo, debes analizarlo mentalmente. Si el profesor habla de la primera mitad, podrás entender lo que se va a decir en la segunda mitad.

De hecho, muchos padres piensan ahora que los niños deberían jugar con coches y las niñas con muñecas. Este es exactamente el prejuicio que los padres tienen contra sus hijos, pero en realidad existen muchos prejuicios de este tipo. Muchos padres creen que a los niños les debería gustar el azul y a las niñas el rosa. Los juguetes y la ropa se clasificarán de esta manera.

Cuando los niños crecen, los padres les piden que aprendan a jugar baloncesto y fútbol para que sean valientes y aventureros. Sin embargo, a los niños no les gusta hacer estas cosas y estas insatisfacciones siempre se acumularán. Estarán llenos de desilusión y dudas sobre el mundo. Con el tiempo, los niños sentirán que son extraterrestres porque les gustan las muñecas, y esos niños inevitablemente se distorsionarán mentalmente.

Los padres deben saber que no es vergonzoso que a los niños les gusten las muñecas. Los niños saben cómo encontrar sus propios intereses y pasatiempos cuando son pequeños, y los padres deben alentarlos y apoyarlos. Quizás su pasatiempo común sea su área de futuro. Sólo si los padres los ayudan a desarrollarse podrán los niños convertirse en personas excelentes.

De hecho, no hay necesidad de preocuparse por esto en absoluto. Los padres pueden llevar a sus hijos a participar en algunas actividades grupales, especialmente algunas actividades de edades mixtas, para que los niños puedan aprender a comunicarse con sus compañeros. También pueden observar las diferencias entre hermanos y hermanas de la misma edad, para que los niños puedan claramente. Sentir diferencias de género también puede hacer que los niños aprendan mejor del sexo opuesto.