Empiezas a acostumbrarte a sentirte tú, como ellos.
Las revistas femeninas, la publicidad y todos los medios se centran en estos temas, bombardeándote con advertencias sobre el mal aliento, la sudoración, estar demasiado gorda o demasiado delgada.
La forma en que te ves a ti mismo en tu mente puede no ser precisa.
Ser guapo no significa convertirte en una copia de una famosa estrella del pop o de tu hermana más popular o de tu mejor amigo.