Un niño que nace joven tiene un buen destino y nace una persona bendecida. Las condiciones de vida han sido muy buenas desde la infancia.
Los niños nacidos en la infancia no serán demasiado impetuosos y orgullosos, y también sabrán ser humildes y discretos en la vida diaria. A la mayoría de las personas les gusta este tipo de personalidad, ya sea en términos de rendimiento académico o en un entorno de arduo trabajo en el futuro, porque pensarán en todo, harán juicios racionales y meticulosos y finalmente tomarán decisiones. Los cinco elementos pertenecen al agua, que es inteligencia, elegancia y humor.