1 Conozca a sus compañeros de cuarto: antes de compartir una casa, trate de tener una comunicación cara a cara con sus compañeros de cuarto para entenderlos. Hábitos de vida y rasgos de personalidad. Puede conocer los antecedentes de la otra persona a través de las redes sociales o de amigos.
2. Determinar el alquiler y los gastos compartidos: Antes de firmar el contrato, aclarar la forma de reparto del alquiler y otros gastos, como agua, electricidad, tarifas de Internet, etc. Asegúrese de que todos conozcan sus responsabilidades y obligaciones.
3. Asignar tareas del hogar: En una vida compartida, las tareas del hogar son inevitables. Antes de mudarte, comenta con tus compañeros de cuarto la división del trabajo, como limpiar, cocinar, etc., para evitar conflictos en el futuro.
4. Respeta la privacidad: Cada uno tiene su propio espacio privado. Al compartir piso, respeta la privacidad de tus compañeros de piso. No entres a la habitación de la otra persona ni uses sus pertenencias.
5. Observar el orden público: En las zonas públicas, como cocinas y salones, observar un determinado orden, mantenerlo ordenado y no hacer ruido ni molestar a los demás.
6. Conciencia de seguridad: La seguridad es lo más importante en la vida compartida. Asegúrese de que sus puertas y ventanas estén cerradas con llave y no le dé las llaves a extraños. Al mismo tiempo, preste atención a cuestiones de seguridad como la prevención de incendios y robos.
7. Comunicación y consulta: en el proceso de compartir, inevitablemente encontrará algunos problemas y contradicciones. En este momento, debes mantener la calma, resolver el problema mediante la comunicación y la negociación y no dejar que el conflicto se intensifique.
8. Firmar un contrato formal: Para proteger los derechos e intereses de ambas partes, lo mejor es firmar un contrato de arrendamiento formal para aclarar los términos y responsabilidades. Antes de firmar un contrato, léelo atentamente para asegurarte de que no hay omisiones ni cosas irrazonables.