Presión académica: los estudiantes universitarios se enfrentan a una gran presión académica, incluidos exámenes, tareas, trabajos, etc. , lo que puede provocar que se sientan ansiosos y deprimidos.
Presión laboral: La competencia laboral es feroz. Los estudiantes universitarios están preocupados por la incertidumbre del empleo futuro y no pueden encontrar un trabajo satisfactorio, lo que les genera presión y ansiedad.
Presión social: Los estudiantes universitarios se encuentran en la etapa de reconstruir sus círculos sociales y se enfrentan al desafío de hacer nuevos amigos, adaptarse al nuevo entorno y establecer relaciones sociales, lo que puede provocar que se sientan solos. e inquieto.
Presión familiar: Los estudiantes universitarios viven de forma independiente lejos de sus familias y enfrentan ajustes y conflictos en las relaciones familiares. Los problemas familiares pueden tener un impacto en su salud mental.
Estrés financiero: los estudiantes universitarios pueden enfrentar dificultades financieras para afrontar la matrícula y los gastos de manutención, lo que puede causarles ansiedad y preocupación.
Excesivas expectativas propias: algunos estudiantes universitarios tienen expectativas y requisitos demasiado altos para sí mismos. Quieren tener éxito en la escuela, la carrera y la vida personal. Cuando sienten que estas expectativas no se cumplen, se sienten perdidos y frustrados.
Estrés psicológico: Los estudiantes universitarios pueden enfrentar estrés psicológico como problemas de identidad, problemas emocionales y problemas interpersonales, que tienen un impacto en la salud mental.
En respuesta a estos problemas, los estudiantes universitarios pueden aliviar la ansiedad y la depresión de las siguientes maneras:
Busca apoyo: comparte tus sentimientos con las personas que te rodean y busca su comprensión y apoyo. Puede hablar con un amigo, familiar o profesional de salud mental de la escuela que pueda brindarle apoyo y asesoramiento.
Establecer hábitos de vida saludables: Mantener buenos hábitos de sueño, alimentación y ejercicio puede ayudar a mejorar la salud mental.
Gestionar el estrés académico: aprender a planificar el tiempo de forma razonable, establecer objetivos, desglosar tareas, buscar ayuda y apoyo y evitar el estrés excesivo.
Cultiva intereses y aficiones: Participa en actividades que te interesen, relájate y reduce el estrés.
Aprenda habilidades de afrontamiento: aprenda técnicas para afrontar la ansiedad y la depresión, como respiración profunda, entrenamiento de relajación y pensamiento positivo.
Busque ayuda profesional: si siente que la ansiedad y la depresión persistentes están afectando su vida diaria y sus estudios, considere consultar a un profesional de la salud mental que pueda brindarle apoyo y tratamiento más profundo.
Es importante ser consciente de su salud emocional y mental y buscar ayuda y apoyo adecuados para aliviar la ansiedad y la depresión.