La última identidad de Wang Siyi fue la de un espía japonés. Liu Yunxiang y los otros tres encontraron la llave en la tumba del padre de Qian Hanguang. En ese momento, Wang Siyi reveló su verdadera identidad: el espía japonés "Mantis". Wang Siyi admitió que mató al padre de Liu, Gao Mingyuan y a otros porque fue presionado por Liu Yunxiang. Mei Fang salió de detrás de la lápida. Wang Siyi se sintió muy estimulado y tomó a Mei Fang como rehén. Sin embargo, Liu Yunxiang aprovechó la falta de preparación de Wang Siyi y le golpeó el brazo para rescatar a Mei Fang. Wang Siyi corrió hacia las profundidades del cementerio y huyó apresuradamente. Resulta que este juego fue creado por Liu Yunxiang y la clave que obtuvo Wang Siyi era una falsificación.