La verdadera razón:
Uno. Los judíos mantuvieron sus tradiciones y su papel en la sociedad alemana no era proporcional a su número. Según las estadísticas, de los 8.000 abogados que había en Berlín en la década de 1920, 6.000 eran judíos, excepto uno, todos los directores de los teatros de Berlín eran judíos. Además, no hay que mencionar el estatus que ocupan los judíos en los ámbitos empresarial y financiero. El poder de los judíos despertó el miedo de Hitler y hubo rumores en la sociedad de que los judíos se estaban preparando para apoderarse del poder mundial.
Dos. Al final de la Primera Guerra Mundial, Alemania fue derrotada y se firmó un tratado humillante. Los soldados alemanes (incluido Hitler) no se consideraron derrotados, sino traicionados por los judíos, porque la línea del frente todavía estaba en suelo extranjero en el momento del armisticio. Luego ocurrió la * * * revolución proletaria en Alemania y se estableció la República Soviética de Baviera. Entre los máximos dirigentes de la Unión Soviética, el 80% eran judíos. Esto hizo que Hitler creyera que los judíos eran el azote de Alemania y conspiraron para gobernar Alemania.