Cuando un gato ve un ratón, huye. Esto es porque el gato nunca ha visto un ratón, o porque el ratón es demasiado grande, por lo que se asusta. No todos los gatos pueden atrapar ratones. tenga cuidado al levantarlos. ¿Por qué un gato huye cuando ve un ratón?
¿Por qué un gato huye cuando ve un ratón? Quizás el ratón es más grande Los gatos no han visto ratones desde que eran pequeños, y lo son. Tímido y temeroso de las cosas desconocidas, por lo que puede estar asustado o puede ser porque no está mentalmente preparado. Las actividades del ratón lo hacen sentir amenazador, por lo que huye. También puede deberse a que los ratones están demasiado sucios y los gatos generalmente son misófobos y se preocupan de que los ratones se ensucien.
El comportamiento instintivo animal se refiere a cosas que los animales harán cuando nacen, mientras que el comportamiento aprendido requiere que los animales aprendan a través del aprendizaje adquirido y lo mejoren mediante la observación, el ensayo y el error. Por ejemplo, los mamíferos saben pedir leche a sus madres nada más nacer. Éste es su instinto. Aprender el comportamiento requiere tiempo y experiencia. Por ejemplo, si el dueño alimenta al gato a las 7 p. m. todas las noches, el gato sabrá que las 7 p. m. es la hora de comer.
Pero no todos los comportamientos instintivos y aprendidos tienen límites claros. Para los gatos, la caza es un ejemplo. Algunas personas piensan que los gatos cazan ratones por instinto, pero no pueden explicar por qué algunos gatos no cazan ratones e incluso se vuelven buenos amigos de los ratones. Para descubrir por qué, un profesor de psicología experimental realizó un experimento que duró 20 años. Crió algunos gatitos, un grupo vivía con la madre gata y el otro grupo era completamente alimentado por humanos. El resultado final es que los gatitos criados por madres gatas crecen hasta convertirse en muy buenos cazadores, mientras que los gatos criados por humanos tienden a ignorar la presencia de ratones, considerándolos como recompensas en lugar de presas.
La conclusión final de este experimento es que la actitud de un gato hacia los ratones, ya sea cazar, gustar, odiar, temer o poder jugar con los ratones, depende enteramente de las experiencias de vidas pasadas del gato.