Lo que nos ha enseñado esta pandemia

Esto es lo que hemos aprendido de este brote.

Todo es inseparable de la salud. La epidemia pone a prueba la resistencia de las personas, desarrollan buenos hábitos y hacen más ejercicio. El cuerpo es más útil que el dinero.

Todos deben aprender a ahorrar dinero, no gastar dinero al azar, no dejar su trabajo casualmente y no invertir casualmente.

Es mejor para una pareja tener una persona en el sistema, que no le teme al viento ni a la lluvia, y que no le teme a las vacaciones debido a la epidemia, no importa cuán grande sea el problema. al menos uno de ellos puede proteger los gastos básicos de la familia.

No andes corriendo cuando no tienes nada que hacer, y no viajes aunque tengas dinero. Un viaje recién iniciado deja de ser romántico y puede convertirse en una epidemia.

No importa la edad que tengan nuestros hijos, debemos enseñarles algunas habilidades básicas de supervivencia desde pequeños. No importa quién quede aislado repentinamente, el niño no quedará a oscuras.

Los alimentos con una larga vida útil como arroz, aceite, sal, salsa, vinagre, té, harina blanca y productos secos deben conservarse siempre en casa. Nadie sabe cuándo terminará la epidemia.

La epidemia no tiene nada que ver con China. Pase más tiempo con su familia, mire noticias y televisión, aprenda algunas habilidades nuevas, deje que la naturaleza siga su curso, desacelere y disfrute de la vida. Quizás no hayas tenido esta oportunidad antes.

Los seres humanos somos tan insignificantes frente a la naturaleza que podemos alterar el ritmo de nuestras vidas sin ver virus invisibles, por eso debemos venerar la naturaleza.

Es verdad vivir una vida sencilla. No envidies a los demás. Vivir cómodamente es más importante que cualquier otra cosa.

El cielo tiene circunstancias imprevistas, la gente tiene desgracias y bendiciones, y las cosas en el mundo están en constante cambio. La epidemia que dura tres años nos ha hecho comprender que por muy grandes que sean la fama, la fortuna y el dinero, no son tan buenos como un cuerpo sano. Aprecia el momento, vive bien cada día, no te quejes, mantente positivo y optimista, el sol siempre sale después de la tormenta.