Este cuadro representa a María, reina de Escocia, en su último día en la prisión forestal francesa de Boulogne. Con un vestido negro, subió las escaleras hacia la guillotina. Su rostro estaba tranquilo y sus ojos firmes. Detrás de ella, varios soldados y miembros del comité con diferentes expresiones observaban su destino. Esta pintura muestra el trágico final de una reina con su imagen verdadera, precisa, tranquila y solemne, lo que demuestra las magníficas habilidades de David para representar temas históricos y su correcta comprensión de las características históricas.
Esta pintura al óleo forma parte de una serie de importantes pinturas al óleo pintadas por David durante la Revolución Francesa. Es una de sus obras maestras y un ejemplo destacado en la historia del arte pictórico francés. importante pintura política, pero David demostró vívidamente la radicalidad y la crueldad de la revolución. También es un símbolo cultural y se ha convertido en uno de los símbolos de la Revolución Francesa.