Conté 1, 2, 3. ¡Si no escuchas, no te querré!
¡Hoy vete a la cama después de cenar!
No te compraré ningún juguete nuevo hasta que los empaquetes...
Las amenazas son amor condicional que siempre afecta la sensación de seguridad de un niño.
Si el comportamiento de un niño es obedecer a sus padres o complacerlos, nunca podrá vivir su verdadero yo.
Amenazar a niños rebeldes es aún más inútil. Hay una historia sobre una madre que educaba a su pequeña hija LL: Un día, le enseñó a su hija de 3 años a practicar el piano, pero LL no estaba dispuesta a hacer lo que le pedía. Golpeaba las teclas con fuerza cuando estaba enojada. Para hacer obediente a su hija, la madre amenazó: "Mira que frío hace con la nieve afuera. ¡Si vuelves a gritar y no haces lo que te digo, te tiro afuera!"
LL, de 3 años, miró a su madre, abrió la puerta y salió sin abrigo.
Este truco suele funcionar bien para la hija mayor. La madre no esperaba que la hija menor fuera así. "rebelde"
Aunque estaba nevando afuera, la hija no se inmutó. Pronto fue su turno de rogarle que entrara, pero LL sacudió la cabeza con desdén y se negó a entrar.
Para no morir congelada, la madre finalmente tuvo que entretenerla con chocolate caliente y pastel. Hija, por favor, entra....
Las amenazas vacías no hacen ningún bien a un niño. que se rinde fácilmente o a un niño que es rebelde
Incluso si se logra el propósito, será perjudicial para el niño, alienación para los padres y los niños. El crecimiento es un proceso lento y complicado, cuanto más ansioso, peores son los resultados.
Es mejor intentar despertar al niño.
La crianza de los hijos es una especie de práctica. También se cultiva.
Los padres son niños. En el espejo, el 90% de los problemas de los niños son nuestros problemas.
Hay un dicho famoso: “Cada momento en que ves a tu hijo, te ves a ti mismo. Cuando educas a tus hijos, también te estás educando a ti mismo y poniendo a prueba tu propia personalidad. ”
Cuando herimos a nuestros hijos con acciones o palabras, en realidad perdemos la oportunidad de crecer.
La gentileza y el respeto son la forma correcta de educar a los niños, y también son las únicas. manera de cultivarnos