Suplementación con hierro.
La sangre de cerdo es rica en nutrientes y se la conoce como “carne líquida”.
La sangre de cerdo contiene muy poca grasa, sólo 0,4 g por 100 g, lo que supone 1/70 del contenido de grasa de la carne magra de cerdo. Es un alimento bajo en calorías y grasas.
La sangre de cerdo es rica en hierro.
La sangre de cerdo contiene sales inorgánicas necesarias para el cuerpo humano. Como calcio, fósforo, potasio, sodio, oligoelementos como zinc, cobre, manganeso.
Los pacientes con anemia suelen comer sangre de cerdo para reponer sangre.
La sangre de cerdo también contiene cierta cantidad de lecitina, que puede inhibir los efectos nocivos de las lipoproteínas de baja densidad y ayudar a prevenir y tratar la aterosclerosis. Es un alimento ideal para personas mayores y pacientes con enfermedades coronarias, hiperlipidemias y enfermedades cerebrovasculares.