El hierro se puede dividir en arrabio y hierro forjado. Esto significa que el contenido de carbono del hierro forjado disminuye después de calentarlo de diversas formas, lo que provoca que su dureza aumente. La diferencia entre el arrabio y el hierro forjado es la cantidad de carbono que contienen. El arrabio tiene un mayor contenido de carbono, mientras que el hierro forjado tiene un menor contenido de carbono. El contenido de carbono del acero se sitúa entre el del arrabio y el del hierro forjado. El acero tiene tenacidad y se usa principalmente para resistencia a la tracción, mientras que el hierro contiene principalmente más carbono que el acero y tiene poca tenacidad, por lo que generalmente se usa para presión. El vidrio templado se refiere a la adición de otros oligoelementos durante el procesamiento del vidrio para darle propiedades similares al acero, de ahí el nombre. El vidrio templado tiene las características de alta resistencia al impacto (4 a 5 veces mayor que el vidrio plano ordinario), alta resistencia a la flexión (5 veces mayor que el vidrio plano ordinario), buena estabilidad térmica, suave, transparente y cortable. Cuando se produce un daño por impacto súper fuerte, los fragmentos estarán en forma de partículas finas dispersas sin bordes afilados, por lo que también se le llama vidrio de seguridad. Es casi tan duro como el acero y tiene muchos usos. Su dureza lo hace versátil y se puede encontrar en todas partes.