Es imposible juzgar si la vida es buena o mala, pero ciertas cosas se formarán naturalmente en la vida. Cuando era niño, el índice de felicidad en mi vida generalmente era que el tercer hijo tenía el más alto, el segundo el segundo y el mayor el segundo. En el futuro, el hijo mayor puede tener tacto, ser sofisticado y saber ser humilde, por lo que su inteligencia emocional ocupa el primer, segundo y tercer lugar entre los hijos mayores. El hijo mayor puede tener algunas dificultades en la relación, pero un hombre que pueda casarse con el hijo mayor será muy feliz y se sentirá bien enamorarse del tercer hijo.
El destino final no se puede predecir de antemano, porque hay muchas cosas y factores accidentales que afectarán el resultado final. Una madre puede criar nueve hijos, y nueve hijos no son como madres. La vida en sí es un milagro, ninguno de nosotros puede adivinarlo.
El problema fundamental reside en el hombre. Desde un punto de vista científico, depende principalmente de los cromosomas del hombre, no del contenido de la mujer, y de la probabilidad. de tener un niño o una niña es del 50%, y la probabilidad de dar a luz a una niña tres veces seguidas es 0.5*0.5*0.5=0.125=1/8, lo que significa que tienes mucha mala suerte, eso es todo. El punto clave es que el nacimiento de niños y niñas es en realidad el mismo. ¿Qué tiene que ver el resultado después de cien años de vida con niños y niñas? Si se educa al niño para que se convierta en un talento, esa es la clave. p>