1. Envejecimiento y daño de los equipos eléctricos:
El uso prolongado o el mantenimiento irregular pueden provocar el envejecimiento de los equipos eléctricos, envejecimiento y daños de los mismos. aislamiento de cables o malas conexiones de cables, lo que aumenta el riesgo de incendio. Los equipos antiguos pueden tener problemas como sobrecargas y cortocircuitos, que pueden provocar incendios.
2. Sobrecarga del circuito:
Cuando la carga de un circuito excede su capacidad de carga, el circuito se sobrecargará. La sobrecarga puede provocar que los cables se sobrecalienten o incluso se produzcan cortocircuitos, provocando un incendio. La sobrecarga generalmente ocurre cuando se conecta o usa demasiado equipo eléctrico.
3. Cortocircuito de circuito:
Un cortocircuito de circuito eléctrico significa que dos electrodos (conductores) de un dispositivo o circuito eléctrico están en contacto directo, sin pasar por la resistencia normal, lo que resulta en una tensión excesiva. actual. Un cortocircuito generará rápidamente altas temperaturas y provocará un incendio.
4. Equipos y circuitos eléctricos no calificados:
El uso de equipos y circuitos eléctricos inferiores o de calidad inferior, o la mala calidad de la construcción y la instalación no estándar pueden provocar incendios en los circuitos eléctricos. Los equipos eléctricos de mala calidad no sólo son propensos a fallar, sino que, cuando fallan, también pueden provocar un incendio.
5. Humedad y corrosión:
Los ambientes húmedos y la exposición prolongada de equipos eléctricos a la humedad o gases corrosivos dañarán las capas de aislamiento de los equipos y líneas y aumentarán el riesgo de incendio. .
6. Instalación eléctrica incorrecta:
La instalación eléctrica incorrecta incluye cableado incorrecto, diseño de circuito irregular, etc. En los circuitos eléctricos, una vez que el cableado es incorrecto o el diseño del circuito es inadecuado, es posible que el equipo eléctrico no funcione correctamente, lo que aumenta la posibilidad de incendio.
7. Rayos y sobretensiones:
Los rayos y sobretensiones son las causas de los incendios en las líneas eléctricas provocados por factores externos. La enorme corriente generada por los rayos puede dañar directamente los equipos eléctricos, mientras que las sobretensiones son causadas por fluctuaciones repentinas de voltaje y también pueden provocar incendios en las líneas eléctricas.