1. Protección de la privacidad: el uso de seudónimos puede proteger la privacidad personal y evitar que se abuse o se filtre la información personal.
2. Adaptarse al entorno: en algunos lugares de trabajo específicos, el uso de seudónimos puede ayudar a las personas a adaptarse mejor al entorno y establecer mejores relaciones con los compañeros.
3. Evite problemas: en algunos lugares de trabajo que involucran temas delicados o relaciones interpersonales complejas, el uso de seudónimos puede ayudar a las personas a evitar problemas innecesarios.
Cabe señalar que el uso de seudónimos también puede traer algunos efectos negativos, como problemas de confianza o malentendidos. Por lo tanto, al utilizar un seudónimo, es necesario sopesar cuidadosamente los pros y los contras para garantizar que los derechos e intereses de otros no sean infringidos ni afectados negativamente.