Cada niño es único.
Cada niño tiene su propio punto brillante: tranquilo, vivaz, original, conocedor, servicial, de mente abierta, travieso, cariñoso... ¡Todos son únicos! El director debe comprender las características de cada alumno y ayudarlo a desarrollar sus fortalezas.
El periódico de pizarra es una ventana a la cultura de clase.
El profesor de la clase anima a los estudiantes a ser creativos y racionales, haciendo de la pizarra una ventana a la cultura de la clase. Esto no sólo puede mostrar los talentos de los estudiantes, sino también mejorar la cohesión de la clase.
Cultivar los buenos hábitos de comportamiento de los estudiantes
El profesor de la clase debe cultivar los buenos hábitos de comportamiento de los estudiantes. Respetar a los profesores y ser morales es nuestra virtud tradicional. Pero lo más importante es que debemos enseñarles cómo respetar verdaderamente a los profesores, como hablar activamente en clase, completar las tareas con seriedad y preocuparse por la higiene de la clase. Sólo así podremos cultivar estudiantes integrales.
Espíritu de trabajo en equipo
En mi clase, cada alumno es un pequeño ayudante. Aprovechan al máximo sus puntos fuertes y aportan honor y comodidad a la clase. ¡Este espíritu de equipo hace que la clase sea más cohesiva!
Espíritu de exploración libre
Los estudiantes de sexto grado tienen fuertes habilidades independientes. Se les debe dar suficiente libertad y espacio para explorar para que puedan mantener su curiosidad y espíritu innovador.
Preocuparse por el crecimiento de los estudiantes
Es responsabilidad de cada maestro de clase preocuparse verdaderamente por los estudiantes y comprender lo que piensan. Los estudiantes son como flores delicadas que necesitan nuestro cuidado. Los profesores de clase a menudo deben conversar con los estudiantes para comprender sus condiciones ideológicas y aliviar sus problemas de manera oportuna. Cuídalos con amor y ellos también nos amarán.